Supongamos,
tan sólo supongamos
que un día me es dada la posibilidad
de, por una vez,
tener el don de perdonar.
Te perdono
haberme sacado del olvido
y retornarme nuevamente
la capacidad de soñar
te perdono
recordarme que la felicidad existe
que la sonrisa puede anidar en mi rostro
y que puedo pensar en ti sin sentir remordimientos
te perdono
haberme enseñado que “amor” se escribe
con los labios y con las manos
con la mente, el recuerdo y el anhelo
con el cuerpo y con el alma
con el esfuerzo diario y el recuento del día a día
con la suma del tú y del yo que hacen del amor
el uno, sólo el uno, que es lo nuestro
te perdono
inclusive, el descuido de los “te quiero” olvidados
y los “te amo” disueltos antes de ser
te perdono
todo eso además que fue lo que pudo ser
Pero lo que no
no te puedo perdonar
es la belleza de todo lo que tú eres,
el voltear a verte cuando pasas a mi lado
No te perdono
la belleza de tu sonrisa
y la tranquilidad que tu mirada me provoca
y esa presencia tuya que me hace falta, tanta falta,
para sentirme bien
no te perdono las noches que a tu lado ya no estoy
ni los momentos compartidos con cualquier pretexto
no te perdono
ni la falta de tu interés por mi acontecer diario
ni tu mano tomando la mía
ni tu platica contándome tu vida
ni la indiferencia de tus ojos ante mi
no te perdono
como siendo tan sensible
no puedas sentir todo lo que siento por ti
no te perdono ser “mi vida”
“vida mía”
no te perdono
inclusive, amarte como yo te amo
eso, y tantas cosas más, no te las perdono
porque no las puedo perdonar,
porque no hay don,
ni poder en este mundo
que me permitan perdonar
y olvidar mi amor por ti.
tan sólo supongamos
que un día me es dada la posibilidad
de, por una vez,
tener el don de perdonar.
Te perdono
haberme sacado del olvido
y retornarme nuevamente
la capacidad de soñar
te perdono
recordarme que la felicidad existe
que la sonrisa puede anidar en mi rostro
y que puedo pensar en ti sin sentir remordimientos
te perdono
haberme enseñado que “amor” se escribe
con los labios y con las manos
con la mente, el recuerdo y el anhelo
con el cuerpo y con el alma
con el esfuerzo diario y el recuento del día a día
con la suma del tú y del yo que hacen del amor
el uno, sólo el uno, que es lo nuestro
te perdono
inclusive, el descuido de los “te quiero” olvidados
y los “te amo” disueltos antes de ser
te perdono
todo eso además que fue lo que pudo ser
Pero lo que no
no te puedo perdonar
es la belleza de todo lo que tú eres,
el voltear a verte cuando pasas a mi lado
No te perdono
la belleza de tu sonrisa
y la tranquilidad que tu mirada me provoca
y esa presencia tuya que me hace falta, tanta falta,
para sentirme bien
no te perdono las noches que a tu lado ya no estoy
ni los momentos compartidos con cualquier pretexto
no te perdono
ni la falta de tu interés por mi acontecer diario
ni tu mano tomando la mía
ni tu platica contándome tu vida
ni la indiferencia de tus ojos ante mi
no te perdono
como siendo tan sensible
no puedas sentir todo lo que siento por ti
no te perdono ser “mi vida”
“vida mía”
no te perdono
inclusive, amarte como yo te amo
eso, y tantas cosas más, no te las perdono
porque no las puedo perdonar,
porque no hay don,
ni poder en este mundo
que me permitan perdonar
y olvidar mi amor por ti.
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