“…es que a veces soy mirada
y otras veces,
otras veces
quiero ser mar…”
Coti

Unas veces
quisiera ser mar
y llegar hasta tu playa

encontrar reposo
en tus orillas

y consuelo en tu mirar

otras veces
quisiera ser viento
y en arrebato envolverte
con toda la fuerza de mi querer

unas veces
quisiera ser sol
arroparte con calidez
y exentarte de todo mal

otras veces
quisiera ser verde pasto
a tus pies
y refrescar tu andar

unas veces
quisiera ser nube
en la que monte tu imaginación
y llevarte mucho más allá del horizonte
donde lo que podría ser, será

unas veces
quisiera ser amanecer
para iluminar tu despertar
y descubrir con la luz del nuevo día
la maravilla de tu sonrisa

otras veces
quisiera ser atardecer
y acompañar una y otra vez
las puestas de sol de tus playas

otras veces
quisiera ser noche
mitigar tu cansancio
y ser cómplice de tus sueños

unas veces quisiera ser
tu sueño

y otras veces ser
tu realidad

atardecer

Es una mirada al atardecer
desde la orilla del mar
son unos minutos
tan sólo
en una dimensión única
para el encuentro

es un espacio compartido
de planes y proyectos
sueños unidos
por la esperanza de ser
presente
antes que futuro
futuro y no pasado

gris el cielo
azul plomizo el mar
frío el viento

calidez en las sensaciones
que la cercanía provoca
el lado a lado que evoca
momentos de íntimo contacto

es mirada que roza
embriaga y satura los sentidos
para que la memoria
sobreviva el recuerdo

son las olas que revientan
sobre la negra piedra
es un adiós que no quiere ser
y que el hasta pronto
no consuela
porque quisiera ser permanencia

es hoy recuerdo
el bello momento
que a tu lado
en esa tarde
fue tan feliz

Deuda

Hoy he revisado el libro de haberes y deberes
y me doy cuenta que en esto de llevar las cuentas
tengo que admitir que mis deudas contigo
se han acumulado grandemente.

Tengo una deuda enorme con tus labios
que urge saldar a besos
en diferentes montos y denominaciones

Debo a tus mañanas
una sonrisa para cada una
que demuestre en cada amanecer a tu lado
la felicidad que tu existencia me provoca

Se debe además,
una fuerte suma de abrazos
de diferentes intensidades y duraciones
y que deben ser pagados a la vista sin tardanza

Quedan también por pagar
todos los momentos en los que mi mano
debió estar firme
cuando la necesitaste como apoyo y compañía
o cuando urgía a tus dedos una estrecha cercanía

Quedan pendientes también
las caminatas, los atardeceres compartidos
y las charlas del recuento cotidiano

y que decir del saldo negativo
que tu piel encuentra
en la ausencia de caricias de mis manos,
los suspiros cómplices y el vacío de tus sentidos
que los silencios compartidos debieron provocar

Son tantos los pagarés
y las deudas por pagar
que sólo mi vida
otorgada en esclavitud a tu servicio
alcanzaría para saldar tan enorme descuido
que la ausencia y la distancia han ido
acumulando

quedo pues presto a pagar
en los montos y plazos que
puedas considerar
para esta enorme deuda saldar