Deuda

Hoy he revisado el libro de haberes y deberes
y me doy cuenta que en esto de llevar las cuentas
tengo que admitir que mis deudas contigo
se han acumulado grandemente.

Tengo una deuda enorme con tus labios
que urge saldar a besos
en diferentes montos y denominaciones

Debo a tus mañanas
una sonrisa para cada una
que demuestre en cada amanecer a tu lado
la felicidad que tu existencia me provoca

Se debe además,
una fuerte suma de abrazos
de diferentes intensidades y duraciones
y que deben ser pagados a la vista sin tardanza

Quedan también por pagar
todos los momentos en los que mi mano
debió estar firme
cuando la necesitaste como apoyo y compañía
o cuando urgía a tus dedos una estrecha cercanía

Quedan pendientes también
las caminatas, los atardeceres compartidos
y las charlas del recuento cotidiano

y que decir del saldo negativo
que tu piel encuentra
en la ausencia de caricias de mis manos,
los suspiros cómplices y el vacío de tus sentidos
que los silencios compartidos debieron provocar

Son tantos los pagarés
y las deudas por pagar
que sólo mi vida
otorgada en esclavitud a tu servicio
alcanzaría para saldar tan enorme descuido
que la ausencia y la distancia han ido
acumulando

quedo pues presto a pagar
en los montos y plazos que
puedas considerar
para esta enorme deuda saldar