Abril, martes 28
Nos robaron la sonrisa
las miradas se escurren
y es sólo un pedazo de tela
lo que nos identifica
nos arrebataron a los niños
despoblaron nuestras calles
y el sol que todo ilumina
ya no da más calor
se rehúye el contacto
y la cercanía se vuelve sospechosa
nadie mira a nadie
y todos viajan solos
alguna voz suena
y es reprimida por el pesado silencio
y todos apuran su andar
todos sobran, sobramos
un tosido, un estornudo
desata la alarma
¿quién ha sido?
¿quién se atreve a romper la falsa calma?
nos dieron el miedo
nos inyectaron el pánico
nos arrebataron la vida cotidiana
nos dieron el encierro
los ojos se esconden tras las persianas
pasos presurosos recorren la avenida
en busca del refugio
mi casa es el santuario
en pantallas
en radios
en periódicos
cualquier medio es bueno
para los que anuncian el cataclismo
agoreros del Apocalipsis
nos vomitan sus cifras
sumas que multiplican el espanto
y no cuadran nunca
nos señalan
nos culpan
nos encierran con sus voces acusadoras
nos lapidan con lodo
nos prohíben
nos niegan la vida
la cercanía
el prójimo
no se toquen
no se hablen
no se reúnan
no se acerquen
no, no, no
sólo de ellos es la verdad
sólo ellos saben
calla, no preguntes
no cuestiones
ellos deciden
nos robaron la sonrisa
nos dieron el miedo
y tras la inútil tela
la mirada se esconde
las miradas se escurren
y es sólo un pedazo de tela
lo que nos identifica
nos arrebataron a los niños
despoblaron nuestras calles
y el sol que todo ilumina
ya no da más calor
se rehúye el contacto
y la cercanía se vuelve sospechosa
nadie mira a nadie
y todos viajan solos
alguna voz suena
y es reprimida por el pesado silencio
y todos apuran su andar
todos sobran, sobramos
un tosido, un estornudo
desata la alarma
¿quién ha sido?
¿quién se atreve a romper la falsa calma?
nos dieron el miedo
nos inyectaron el pánico
nos arrebataron la vida cotidiana
nos dieron el encierro
los ojos se esconden tras las persianas
pasos presurosos recorren la avenida
en busca del refugio
mi casa es el santuario
en pantallas
en radios
en periódicos
cualquier medio es bueno
para los que anuncian el cataclismo
agoreros del Apocalipsis
nos vomitan sus cifras
sumas que multiplican el espanto
y no cuadran nunca
nos señalan
nos culpan
nos encierran con sus voces acusadoras
nos lapidan con lodo
nos prohíben
nos niegan la vida
la cercanía
el prójimo
no se toquen
no se hablen
no se reúnan
no se acerquen
no, no, no
sólo de ellos es la verdad
sólo ellos saben
calla, no preguntes
no cuestiones
ellos deciden
nos robaron la sonrisa
nos dieron el miedo
y tras la inútil tela
la mirada se esconde
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