noche mal dormida en los labios

Una luz roja
en el semáforo
que se confunde
con la permanente
de los carros por delante

sabor a noche mal dormida
en los labios

qué sería de mi
sin estos audífonos
que me aíslan
de la mirada del prójimo

que impasible se mueve
al ritmo de la multitud
que empuja
por este pequeño espacio
que mi cuerpo insiste en ocupar

apenas pinta el día
y ya la tormenta ocupa
todo mi horizonte,

cielo acorde
a esta gris secuela
que es mi ciudad cuando amanece

en estas calles
los baches tienen vida,
nacen, crecen
y alegres se reproducen

sería una pena
que alguien reparara
estas calles adoloridas

primera, freno,
primera y vuelta a arrancar,
el velocímetro marca
hasta 250 y yo ya olvide
que es cambiar a tercera

voy a ninguna parte
y siempre regreso
al mismo lugar

se nos va la vida
tratando de llegar a algún lugar

Nos cubre ya la noche
con su manto de oscura luminosidad
y es el ritmo de tu respirar
el sonido que enmarca
el avance del tiempo

y aún cuando mi mente
intenta concentrarse en la lectura,
el pensamiento divaga incorregible
entre los recuerdos y los anhelos

esta sensación de tranquilidad
que me inunda agradablemente
es un momento único
en esta vorágine
que a veces nos rebasa

y es que esta manera de estar juntos
es también una de esas formas
en las que nos amamos inmensamente

y como negar que me encanta
este afán nuestro
de encontrar nuevas formas
de amarnos

suena rítmico tu respirar
y mi pensamiento divaga
por la luminosidad
que el manto oscuro de la noche
tiende sobre nosotros
obsesionados en amarnos

Te quiero Patria

Te quiero patria
porque le das sentido
a mi origen y destino

porque das cobijo
a todo lo que quiero,
y lo que deseo
no tendría sentido
sin tu existencia

tierra codiciada y envidiada,
del yugo feudal
y del moderno fusil te libraste,
aún los victorioso en tierras lejanas
no pudieron tenerte
gracias al arrojo de tus hijos

te quiero patria
porque de tus playas
a la montaña
de la selva a la sierra
y del bosque al desierto
siempre tienes un rinconcito nuevo
que conocerte

te quiero patria
porque has engendrado
los amores de mi vida
razones para echar raíces profundas
en este suelo bendecido

te celebro
de la manera sencilla
así como eres,
no con el descaro
del que despilfarra
el dinero ajeno
ni del que cree
ser dueño de tu alma

no necesitas
voceros ni profetas,
la celebración es entre tú y yo
tal y como siempre ha sido
con el lenguaje íntimo
que de ti emana

tu belleza,
tu gallardía
anda libre por los campos,
por las calles,
en la fabrica y en la oficina,
en todos esos lugares
donde se trabaja día a día,
no prisionera
en los cielos de las falsas estrellas

te quiero patria
la suave,
la de la variada fauna,
la del brusco acantilado,
la del valle interminable,
la del río impetuoso
que apenas su cauce contiene

te siento patria,
en todos los sentidos,
me sabes, te aspiro
me llenas la vista
e incansable te escucho
y sobre todo
eres la piel con la que me visto

eres color,
qué benditos colores
que me estallan enfrente,
textura natural
o los de las hábiles manos salida
que reinventan el concepto de la belleza

te han cantado,
te han pintado y descrito,
pero ningún arte te abarca,
así de variada es tu enorme presencia

eres el amanecer
que me llena de esperanza,
sol que ilumina la ruta
en al que cada día
se borda tu destino

la de las arenas inclementes
y las que mojan las aguas marinas,
nieve imperturbable
que sobresale de entre las nubes
y acaricia el cielo

eres el héroe,
ese que siempre te tuvo en mente
como significado,
no hagas caso
del historiador agazapado
sin mas gloria
que el ancho de su escritorio

eres la tarde apacible
que de plática se llena,
sonrisa suave,
espontánea,
que renueva el espíritu
antes de ir al descanso

no te defino por grados
o kilómetros,
ni riquezas ni fronteras
sirven para medirte,
eres espacio, eres cielos
eres tierra de mil colores

eres México
y esa rítmica palabra
lo dice todo,
te quiero y ese es el verbo,
te quiero mi patria