noche mal dormida en los labios

Una luz roja
en el semáforo
que se confunde
con la permanente
de los carros por delante

sabor a noche mal dormida
en los labios

qué sería de mi
sin estos audífonos
que me aíslan
de la mirada del prójimo

que impasible se mueve
al ritmo de la multitud
que empuja
por este pequeño espacio
que mi cuerpo insiste en ocupar

apenas pinta el día
y ya la tormenta ocupa
todo mi horizonte,

cielo acorde
a esta gris secuela
que es mi ciudad cuando amanece

en estas calles
los baches tienen vida,
nacen, crecen
y alegres se reproducen

sería una pena
que alguien reparara
estas calles adoloridas

primera, freno,
primera y vuelta a arrancar,
el velocímetro marca
hasta 250 y yo ya olvide
que es cambiar a tercera

voy a ninguna parte
y siempre regreso
al mismo lugar

se nos va la vida
tratando de llegar a algún lugar