Lo veo una y otra vez
no me cansa la mirada
le pronuncio unas veces
despacio, muy despacio
saboreando el sonido
de cada uno de sus signos
Y otras rápido, de corrido
para absorberlo de golpe, hasta el fondo
le percibo y me maravilla
la sencillez
plena, directa
y al mismo tiempo tan profunda
lo desintegro en sus partes
cada una de sus letras
tiene fuerza
las uno en desorden
y descubro que alcanza y sobra
para transformarse
en la palabra “amor”
las uno nuevamente,
le sumo la letra sobrante
y se arma en armonía
la belleza de todo lo que me implica
tu nombre
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